Los ganaderos de Castilla León están viviendo una situación “insostenible” con unos daños crecientes que desde el año 2021 “en el que este Gobierno con lógicas radicales, de ecologismo radical, prohibió la gestión del lobo a las comunidades autónomas, ha supuesto un incremento de en torno al 30% de los daños que sufre el ganado.
En el año 2022 fueron más de 5.000 cabezas de ganado muertas por las fauces del lobo. Y en el año 2023, a mediados de año ya llevábamos 2.700, lo que supone un incremento respecto al año anterior”, afirmó esta mañana el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones, quien pidió al Gobierno de España que decida “si va a estar con Europa o la margen de Europa”.
“Es una situación absolutamente insostenible”, subrayó Quiñones. Recordó que Europa, después de muchas gestiones, ha venido avalando la petición de la Junta de Castilla y León con tres hitos definitivos. “El día 20 de diciembre la Comisión Europea dijo que había que cambiar el estatus del lobo, que había flexibilizarlo; que había que había que flexibilizar el que había antes de que el Gobierno de España lo endureció. Lo quiere Europa es que lo que había al norte del Duero rija en toda Europa. Lo que hizo el Gobierno fue hacer lo contrario”.
Por lo tanto, “es un Gobierno que camina en sentido absolutamente contrario a las instituciones europeas”, afirmó esta mañana el consejero en Cimanes de la Vega.
“Una vez que la Comisión Europea y el propio comisario publicó el 20 de diciembre que van a poner en marcha los mecanismos para modificar la normativa, ya todo se ha sucedido”, comentó, al tiempo que recordó que “la abogada general también ha emitido un informe en el que avala esta flexibilización del régimen jurídico del lobo. Y recientemente, el 23 de enero se ha reunido la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo donde se ha puesto de manifiesto que la inmensa mayoría de los países están hartos de los daños que el lobo y otros grandes carnívoros como es el oso en el norte de Europa están causando a la ganadería.
Por lo tanto, hay un compromiso europeo a favor de la ganadería, a favor del medio rural, a favor de la vida en nuestros pueblos y también a favor de la conservación porque va a parecer que Castilla y León y las comunidades que gestionábamos el lobo no lo habíamos conservado. No, el lobo lo conservábamos las comunidades autónomas que lo gestionábamos. Y, de hecho, el incremento de poblaciones ha sido constante durante todos estos años. Esto no es conflicto entre conservación y ganadería, no. Son plenamente compatibles como veníamos haciendo. Y como el Gobierno de España terminó con ese régimen con unos resultados francamente dantescos para la ganadería y para la pervivencia de nuestros pueblos”.
Suárez-Quiñones concluyó afirmando que, “por lo tanto seguimos esperando. Europa el día 20 de diciembre puso el reloj en marcha para este cambo y todos miran al Gobierno de España que no ha dicho absolutamente nada. Y tiene que decir si va a estar con Europa o estar al margen de Europa”.
